miércoles, 23 de febrero de 2011

Factores Condicionantes de la Realidad Nacional

Factores Condicionantes de la Realidad Nacional
FACTOR ECONÓMICO
1. LA POBREZA
Si bien, siempre existieron problemáticas educativas, parecería ser que con el correr de los años, las mismas no sólo se han incrementado, sino que se han agregado problemáticas nuevas.
Se abordará primeramente el aspecto económico, entendido aquí como una de las mayores problemáticas actuales, desdoblando a su vez, consecuencias que parecen cada vez más difíciles de superar: LA POBREZA, desencadenante del hambre y la deserción escolar.
En América Latina nunca hubo tantos pobres como en la actualidad (…) El caso argentino es particularmente llamativo, porque se expresa en términos de decadencia (…) Nunca hubo tantos alumnos en las escuelas y nunca hubo tantos pobres en las escuelas.” (Tenti, Emilio, 2004, pág. 18).
Pobres ha habido siempre. Si nos remontamos a Comenius, en su Didáctica Magna, el mismo solicitaba la creación de escuelas y pedía al Estado el financiamiento de las mismas, para garantizar la educación de los pobres.
Lo alarmante de la actualidad, es que la cantidad de pobres sobre todo de nuestro país, aumenta considerablemente. El 88% de los niños que cursan el tercer ciclo de la educación básica en el Gran Buenos Aires viven en hogares debajo de la línea de pobreza, según la Encuesta Permanente de Hogares”. (Tenti, Emilio, 2004, pág. 18).
El cálculo de los hogares y personas bajo la Línea de Pobreza (LP) se elabora en base a datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). A partir de los ingresos de los hogares se establece si éstos tienen capacidad de satisfacer -por medio de la compra de bienes y servicios- un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales. El procedimiento parte de utilizar una Canasta Básica de Alimentos (CBA) y ampliarla con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud, etc.) con el fin de obtener el valor de la Canasta Básica Total (CBT).
Para calcular la incidencia de la pobreza se analiza la proporción de hogares cuyo ingreso no supera el valor de la CBT; para el caso de la indigencia, la proporción cuyo ingreso no superan la CBA.
El procedimiento consiste en calcular los ingresos mensuales de cada uno de los hogares relevados a través de la EPH, y compararlos luego con la CBA y la CBT correspondientes a cada hogar, teniendo en cuenta su composición en términos de adultos equivalentes, es decir,
considerando los valores “equivalentes” de todos sus miembros. Para determinar el costo de la CBA y la CBT correspondientes a cada hogar, se utiliza una tabla de equivalencias que permite calcular las unidades consumidoras en términos del adulto equivalente dentro de cada hogar.
Aunque el cálculo de la pobreza y la indigencia se realiza para mayo y octubre de cada año en el caso de la medición puntual y por semestre en el caso de la medición continua (datos disponibles desde el primer semestre 2003), el cálculo de la CBA y la CBT del adulto equivalente se realiza todos los meses en función de los precios que releva el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Veamos las últimas estadísticas elaboradas por el INDEC, correspondientes al primer semestre del año en curso.

Factores condicionantes de la supervisión educativa

Patrones Culturales.
Los patrones culturales de una sociedad presionan continua y fuertemente la supervisión.
Este fenómeno presenta ciertas particularidades en aquellos países altamente desarrollados y otras muy diferentes en los países de desarrollo relativo.
En los primeros de los nombrados, la presión está dada por la rápida movilidad de los conocimientos y experiencias y en un constante reclamo porque el proceso enseñanza - aprendizaje se actualice al ritmo en que se renuevan esos conocimientos y experiencias de la sociedad.
En los países en proceso de desarrollo, donde la marginalidad económica conlleva a la marginalidad espiritual, opera otro tipo de patrones. Aquí son ostensibles los altos índices de analfabetismo, subalimentación, subempleo, enfermedad, mortalidad y pobreza, por estas causas el hombre no ha llegado a generar un concepto positivo de su valor y no ha tomado conciencia del papel que le toca asumir. Por ello la presión para que el conocimiento se renueve y las experiencias se enriquezcan, es débil o nula.
En cualquiera de los casos, la supervisión de la educación adopta los patrones socio - culturales y económicos de los pueblos donde opera. No obstante, una supervisión consciente de su papel, debe superar las limitaciones que le ponga un medio que no exige mucho, para actuar como verdadera fuerza de cambio.
- Concepto del hombre sobre su propio valor.
El concepto que el hombre tiene de sí mismo influye en sus decisiones políticas y, como consecuencia, produce fisonomías peculiares en las formas de su propio gobierno, incluida la forma democrática.
La política educativa se carga con la energía de los patrones vigentes y con las esperanzas e ideales de los hombres, y delimita en normas y disposiciones lo que debe hacer la educación. La supervisión de la educación si es apenas de un corte pasivo, no escapará a esta delimitación.
- La calidad profesional de los docentes.
Este factor concede primordial importancia a la formación profesional de los docentes combinándola como determinante en la actitud del supervisor.
A mayor nivel académico de los docentes, la supervisión será más democrática, más creativa, enfatizándose la autoridad del conocimiento.
Cuando los niveles profesionales sean bajos además de heterogéneos, la supervisión estará tentada, por la autoridad que nace de la
posición y la jerarquía.
- El trasfondo filosófico del supervisor.
El concepto que el supervisor tenga del mundo, del hombre, de los valores y de la educación determina una fisonomía para su personalidad y orienta sus normas de convivencia con los demás hombres.
Quien no reconoce el valor de los demás, quien busca únicamente lo negativo, quien actúa en atención a su investidura, será un supervisor cuya filosofía se fundamenta en el irrespeto a los valores del hombre y de la educación. Por el contrario, cuando se cree en el valor del hombre y en la perfectibilidad de la naturaleza, la acción del supervisor será la búsqueda de la cooperación, de la participación de todos para resolver los problemas y el estímulo, será la base para que los docentes se descubran, cultiven y enriquezcan sus potencialidades.
Además de los factores antes señalados, existen otros: los salarios, la estabilidad, los aspectos legales...que en cierto modo se constituyen en factores de presión que dan forma a los tipos de supervisión.

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